sábado, 22 de diciembre de 2007


id uero horrendum ac uisu mirabile ferri:
namque fore inlustrem fama fatisque canebant
ipsam, sed populo magnum portendere bellum. 80

At rex sollicitus monstris oracula Fauni,
fatidici genitoris, adit lucosque sub alta
consulit Albunea, nemorum quae maxima sacro
fonte sonat saeuamque exhalat opaca mephitim.

Y referían esto como una visión horrible y sobrecogedora

pues presagiaban que iba a ser ilustre por su fama

y el destino, pero llevaban al pueblo a una gran guerra.

Pero el rey preocupado por estas manifestaciones acude

a los oráculos de Fauno, su padre descifrador del destino,

se dirige a consultar a los bosques sagrados bajo la alta

Albunea, que produce los más grandes sonidos desde la sagrada

Fuente de los bosques y opaca exala la cruel mofeta.


praeterea, castis adolet dum altaria taedis,
et iuxta genitorem astat Lauinia uirgo,
uisa (nefas) longis comprendere crinibus ignem
atque omnem ornatum flamma crepitante cremari,
regalisque accensa comas, accensa coronam 75
insignem gemmis; tum fumida lumine fuluo
inuolui ac totis Volcanum spargere tectis.

Además, mientras inciensa los altares con puras teas,

y junto a su padre está la virgen Lavinia,

parece (cosa nefasta) que el fuego prende en su larga cabellera

y todo su adorno se quema con una llama crepitante,

se enciende su cabellera real, se enciende su corona insigne

por sus gemas; entonces ahumada es envuelta por una luz

amarillenta y Vulcano se esparce por la casa entera.

continuo uates 'externum cernimus' inquit
'aduentare uirum et partis petere agmen easdem
partibus ex isdem et summ
a dominarier arce.' 70

inmediatamente el adivino dijo: vemos que un
varón extranjero se está acercando y conduce su ejército
al mismo sitio desde el mismo sitio y dominará

desde lo alta ciudadela.


sed uariis portenta deum terroribus obstant.
laurus erat tecti medio in penetralibus altis
sacra comam multos
que metu seruata per annos, 60
quam pater inuentam, primas cum conderet arces,
ipse ferebatur Phoebo sacrasse Latinus,
Laurentisque ab ea nomen posuisse colonis.

huius apes summum densae (mirabile dictu)
stridore ingenti liquidum trans aethera uectae 65
obsedere apicem, et pedibus per mutua nexis
examen subitum ramo frondente pependit.

pero los dioses lo impiden con variados portentos terroríficos.
Había un laurel sagrado enmedio y en lo más profundo de la casa
que conservaba su copa sagrada durante muchos años infundiendo temor,
que, según se decía, descubrió el padre Latino al fundar las primeras ciudadelas, había consagrado a Febo,
y por él había puesto a los colonos el nombre de Laurento.

El caso es que una nube de abejas (algo sorprendente)
haciendo un ruido tremendo volando por el aire ocupó
la licuosa copa, y uniendo sus patas a pares se colgó un repentino
enjambre en sus frondosas ramas.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Eneida, VII, 50-57


filius huic fato diuum prolesque uirilis 50
nulla fuit, primaque oriens erepta iuuenta est.
sola domum et tantas seruabat filia sedes
iam matura uiro, iam plenis nubilis annis.

multi illam magno e Latio totaque petebant
Ausonia; petit ante alios pulcherrimus omnis 55
Turnus, auis atauisque potens, quem regia coniunx
adiungi generum miro properabat amore;

éste, hijo de dioses por el hado, no tuvo prole
viril alguna, y le fue arrebatada al nacer en la primera juventud.
Sólo una hija guardaba la casa y tan grandes palacios
ya madura para un varón, ya núbil en la plenitud de la edad.

Muchos la solicitaban del grande Lacio y de toda Ausonia;
la solicita antes que otros el más hermoso de todos Turno,
poderoso por sus abuelos y antepasados, a cuya estirpe la regia cónyuge

aspiraba a unirse con admirable amor.

Eneida, VII, 46-49


Rex arua Latinus et urbes
iam senior longa placidas in pace regebat.
hunc Fauno et nympha genitum Laurente Marica
accipimus; Fauno Picus pater, isque parentem
te, Saturne, refert, tu sanguinis ultimus auctor.

El rey latino regía en paz campos y plácidas ciudades
ya bastante anciano. Nos han contado que fue engendrado
por Fauno y la ninfa Laurente Marica. El padre de Fauno,
fue Pico, que te llama padre a ti, Saturno, tú eres el último autor de su sangre.