sábado, 19 de enero de 2008


hinc Italae gentes omnisque Oenotria tellus 85
in dubiis responsa petunt; huc dona sacerdos
cum tulit et caesarum ouium sub nocte silenti
pellibus incubuit stratis somnosque petiuit,
multa modis simulacra uidet uolitantia miris
et uarias audit uoces fruiturque deorum 90
conloquio atque imis Acheronta adfatur Auernis.

Desde este momento los pueblos itálicos y toda la tierra enotria

piden respuesta en sus dudas; cuando el sacerdote trajo dones

aquí y bajo la noche silente se recostó sobre cabelleras de ovejas

y entró en sueños, ve muchos fantasmas revoloteando de modo admirable

y oye variadas voces y disfruta del diálogo con los dioses

y se dirige a Aqueronte en el profundo Averno.