jueves, 5 de octubre de 2006

Cicerón: discurso Pro Milone. Traducción y comentario pedagógicos.


M. TVLLI CICERONIS PRO T. ANNIO MILONE ORATIO

DISCURSO DE M. TULIO CICERÓN EN DEFENSA DE T. ANNIO MILÓN

I. 1. Etsi vereor, iudices, ne turpe sit pro fortissimo viro dicere incipientem timere, minimeque deceat, cum T. Annius ipse magis de rei publicae salute quam de sua perturbetur, me ad eius causam parem animi magnitudinem adferre non posse, tamen haec novi iudici nova forma terret oculos, qui, quocumque inciderunt, consuetudinem fori et pristinum morem iudiciorum requirunt.

I.1. Aunque me averguenzo, jueces, de que sea torpe que quien empieza a hablar en defensa de un fortísimo varón tenga miedo, y sea mínimamente decoroso, que, aunque el mismo T. Annio sea perturbado más por la salvación de la república que por la suya propia, que yo no pueda atraer una grandeza de ánimo semejante a su causa, sin embargo esta nueva forma de de un nuevo juicio aterroriza a los ojos, que, hacia cualquier sitio que cayeron, requieren la costumbre del foro y la prístina costumbre de los juicios.

Plano retórico

Comienza el discurso con una captatio benevolentiae (captación de la benevolencia) de los jueces, pues el orador muestra su debilidad.

Novi iudici nova forma: juega con dos casos distintos de una misma palabra: novas, nova, novum. Algo parecido ocurre con iudices, iudici y iudiciorum.

Consuetudinem fori et pristinum morem iudiciorum: son dos maneras de decir lo mismo, pero en la segunda hay un desarrollo de la primera, una amplificación.

Hay paralelismos léxicos: vereor/timere/terret; turpe sit/minime deceat; y sintácticos: timere/posse

Plano léxico

vereor: avergonzar en vez de temer porque vergüenza es de la misma raíz que vereor.

Deceat: lo he traducido por “sea decoroso” porque decoroso es de la misma raíz que “deceat”.

Reipublicae: Cicerón vive durante la república romana. Respublica puede traducirse, pues, tanto por “república” como por “Estado”.

Plano sintáctico:

Vereor ne: ne con verbos de temos se traduce “que”, en vez del usual “que no”. Avergonzarse en castellano exige “de que” y no simplemente “que” como en latín.

Incipientem: es un participio de presente en acusativo, sujeto del infinitivo timere. Es una construcción que no existe en castellano. “Quiero que vengas” puede decirse en latín “volo te venire”. En inglés si existe: “I want you to come”.

Cum: es concesivo “aunque” porque en la oración principal aparece “tamen”: “sin embargo”.


Non enim corona consessus vester cinctus est, ut solebat; non usitata frequentia stipati sumus: 2. non illa praesidia, quae pro templis omnibus cernitis, etsi contra vim conlocata sunt, non adferunt tamen [oratori] aliquid, ut in foro et in iudicio, quamquam praesidiis salutaribus et necessariis saepti sumus, tamen ne non timere quidem sine aliquo timore possimus.

Pues vuestra reunión no se ha ceñido con un perímetro, como solía; no hemos sido escoltados por la acostumbrada concurrencia: y aquellas guardias que distinguís delante de todos los templos, aunque se han colocado para hacer frente a la violencia, sin embargo no aportan nada [al orador], como en el foro y en el juicio, aunque hemos sido cercados por guardias saludables y necesarias, no sin embargo para que no podamos temer realmente sin algún temor.

Plano retórico

Nada menos que siete negaciones incluye Cicerón en este párrafo: non, ne y sine. Esa insistencia pone de manifiesto la gran dificultad que rodea a la pronunciación de su discurso, que no tiene lugar en el espacio habitual.


Praesidia –praesidiis: la misma palabra en diferente caso (poliptoton) para recalcar la vigilancia a que están sometidos.


ne non timere quidem sine aliquo timore possimus : encadenamiento de lítotes : se afirma algo a base de negaciones.


Plano léxico


Consessus: cum + sessus; procede de consido: sentarse juntos. Sido=sit en inglés.


Plano sintáctico:


Etsi…tamen / quamquam…tamen: dos concesivas introducidas por una conjunción distinta para lograr la variatio, variedad.

Quae si opposita Miloni putarem, cederem tempori, iudices, nec inter tantam vim armorum existimarem esse oratori locum. Sed me recreat et reficit Cn. Pompei, sapientissimi et iustissimi viri, consilium, qui profecto nec iustitiae suae putaret esse, quem reum sententiis iudicum tradidisset, eundem telis militum dedere, nec sapientiae, temeritatem concitatae multitudinis auctoritate publica armare.

Lo cual si lo pensase opuesto a Milón, cedería al tiempo, iueces, y estimaría que entre tanta fuerza de armas no hay lugar para un orador. Pero me recrea y rehace el consejo de Cneo Pompeyo, sapientísimo y justísimo varón, quien pensaba que ciertamente no era propio de su justicia, entregar a las lanzas de los soldados a quien había entregado reo a las sentencias de los jueces, ni (es propio) de la sabiduría armar con autoridad pública la temeridad de una multitud excitada.

3. Quam ob rem illa arma, centuriones, cohortes non periculum nobis, sed praesidium denuntiant; neque solum ut quieto, sed etiam ut magno animo simus hortantur; neque auxilium modo defensioni meae, verum etiam silentium pollicentur. Reliqua vero multitudo, quae quidem est civium, tota nostra est; neque eorum quisquam, quos undique intuentis, unde aliqua fori pars aspici potest, et huius exitum iudici exspectantis videtis, non cum virtuti Milonis favet, tum de se, de liberis suis, de patria, de fortunis hodierno die decertari putat.

Por lo cual aquellas armas, centuriones, cohortes no señalan un peligro para nosotros sino una protección; ni sólo exhortan a que estemos con un ánimo sosegado, sino también con ánimo grande; ni prometen sólo un auxilio a mi defensa, sino también un silencio. Pero la restante multitud, que ciertamente es de ciudadanos, es completamente nuestra; y ninguno de ellos, a quienes veis mirando de todas partes, de donde alguna parte del foro puede contemplarse, y expectantes del término de este juicio, no sólo favorece al valor de Milón, sino que piensa que se combate en el día de hoy sobre sí mismos, sus hijos, la patria, sus fortunas.


miércoles, 4 de octubre de 2006

P. VERGILI MARONIS AENEIDOS LIBER SEPTIMVS


Tu quoque litoribus nostris, Aeneia nutrix,
aeternam moriens famam, Caieta, dedisti;
et nunc seruat honos sedem tuus, ossaque nomen
Hesperia in magna, si qua est ea gloria, signat.

Tú también a nuestros litorales, nutricia de Eneas,
al morir eterna fama, Caieta, otorgaste;
y ahora tu honor conserva la sede, y tu nombre
señala los huesos en la gran Hesperia, si alguna gloria es tal.


At pius exsequiis Aeneas rite solutis, 5 aggere composito tumuli, postquam alta quierunt aequora, tendit iter uelis portumque relinquit. aspirant aurae in noctem nec candida cursus luna negat, splendet tremulo sub lumine pontus.

Pero el piadoso Eneas acabadas cumplidamente las exequias,
compuesta la elevación del túmulo, después que las profundas aguas
se aquietaron, emprende el camino a vela y abandona el puerto.
Soplan los aires hasta la noche y la blanca luna no impide
su recorrido, el mar refulge bajo la trémula luz.


proxima Circaeae raduntur litora terrae, 10 diues inaccessos ubi Solis filia lucos adsiduo resonat cantu, tectisque superbis urit odoratam nocturna in lumina cedrum arguto tenuis percurrens pectine telas.

se alcanzan las próximas costas de la tierra circea,
donde la rica hija del Sol hace resonar los inaccesibles
bosques con su asiduo canto, y en sus palacios soberbios
quema el oloroso cedro como luces nocturnas
tramando tenues maniobras con su penetrante canto.

hinc exaudiri gemitus iraeque leonum 15 uincla recusantum et sera sub nocte rudentum, saetigerique sues atque in praesepibus ursi saeuire ac formae magnorum ululare luporum, quos hominum ex facie dea saeua potentibus herbis induerat Circe in uultus ac terga ferarum. 20

desde ahí se escuchan los gemidos y las iras de los leones
que rechazan las cadenas y bajo la noche tardía braman
y los cerdos portadores de saetas y los osos en los pesebres
se enfurecen y ululan en forma de grandes lobos,
a quienes la diosa cruel con potentes hierbas los había
metamorfoseado en rostros y lomos de fieras.

quae ne monstra pii paterentur talia Troes delati in portus neu litora dira subirent, Neptunus uentis impleuit uela secundis, atque fugam dedit et praeter uada feruida uexit.


Para que tales monstruos no se hagan patentes ni los troyanos
trasladados a los puertos atraquen en las peligrosas playas,
Neptuno llenó las velas con sus vientos favorables,
y dio fuga y los trasladó más allá de los hirvientes vados.

Iamque rubescebat radiis mare et aethere ab alto 25
Aurora in roseis fulgebat lutea bigis,
cum uenti posuere omnisque repente resedit
flatus, et in lento luctantur marmore tonsae.

Y ya enrojecía con sus rayos el mar y desde lo más alto del éter
la Aurora arcillosa refulgía en su carro rosado,
cuando los vientos se calmaron y de repente todo el soplo
se aquietó, y en el lento mármol luchan los remos.

atque hic Aeneas ingentem ex aequore lucum prospicit. hunc inter fluuio Tiberinus amoeno 30 uerticibus rapidis et multa flauus harena in mare prorumpit. uariae circumque supraque adsuetae ripis uolucres et fluminis alueo aethera mulcebant cantu lucoque uolabant.

Y aquí Eneas mira a lo lejos desde la superficie del mar
un ingente bosque sagrado. Entre éste el Tiberino con su
amena corriente en rápidos remolinos y rubio por la abundante arena
arremete sobre el mar. Variadas aves acostumbradas a las riberas
alrededor y por encima suavizaban los aires con su canto y volaban por el bosque.

flectere iter sociis terraeque aduertere proras 35
imperat et laetus fluuio succedit opaco.

Nunc age, qui reges, Erato, quae tempora, rerum
quis Latio antiquo fuerit status, aduena classem
cum primum Ausoniis exercitus appulit oris,
expediam, et primae reuocabo exordia pugnae. 40

Manda torcer el camino a sus compañeros y doblar
las proas y alegre avanza por el opaco río.
Ahora, venga, Erato, tú que regirás, qué tiempos,
cuál ha sido el estado de las cosas en el antiguo Lacio,
cuando por primera vez un extranjero empujó la flota
de su ejército por las costas ausonias,
lo explanaré,
y evocaré los comienzos de la primera lucha.


tu uatem, tu, diua, mone. dicam horrida bella,
dicam acies actosque animis in funera reges,
Tyrrhenamque manum totamque sub arma coactam
Hesperiam. maior rerum mihi nascitur ordo,
maius opus moueo. 45

tú al vate, tú, diosa, advierte. Cantaré horribles guerras,
cantaré ejércitos y reyes caídos por su ánimo en lazos,
y a la tropa tirrena y a la entera Hesperia constreñida bajo
las armas. Un orden mayor de la historia nace ante mí,
moveré una empresa mayor.

martes, 3 de octubre de 2006

P. OVIDI NASONIS TRISTIUM LIBER PRIMUS


I

Parue—nec inuideo—sine me, liber, ibis in urbem:
ei mihi, quod domino non licet ire tuo!
uade, sed incultus, qualem decet exulis esse;
infelix habitum temporis huius habe.

Pequeño –no te envidio- sin mí, libro, irás a la urbe:

¡ay de mí, porque a tu dueño no se le permite ir!

Ve, pero sin refinamiento, como conviene que lo tengan los desterrados;

Ten el infeliz hábito de este tiempo.

nec te purpureo uelent uaccinia fuco—
non est conueniens luctibus ille color—
nec titulus minio, nec cedro charta notetur,
candida nec nigra cornua fronte geras.

y no te envuelvan arándanos con púrpura roja

-no es conveniente a los lutos aquel color-

ni el título se unte con minio, ni el papel con aceite de cedro,

ni lleves blancos flancos con frontal negro.


felices ornent haec instrumenta libellos:
fortunae memorem te decet esse meae.
nec fragili geminae poliantur pumice frontes,
hirsutus sparsis ut uideare comis.

a los felices libros adornen estos recursos:

conviene que tú tengas memoria de mi fortuna.

Que no pulan con la frágil pómez los dobles bordes,

para que aparezcas hirsuto con la cabellera suelta.


neue liturarum pudeat; qui uiderit illas,
de lacrimis factas sentiat esse meis.
uade, liber, uerbisque meis loca grata saluta:
contingam certe quo licet illa pede.


Ni te avergüencen las manchas; quien las vaya a ver,

que se dé cuenta de que mis lágrimas las produjeron.

Ve, libro, y con mis palabras saluda los lugares gratos:

los pisaré de verdad aunque sea con este pie.